“Vuelvo a casa”, así de contundente ha sido
LeBron James en una entrevista con
Sports Illustrated, que ha servido para anunciar
su vuelta a Cleveland Cavaliers. A continuación podéis leer gran parte de la carta que James ha decido escribir para hacer pública su decisión:
Su vuelta a casa: “Antes de que nadie se preocupase por dónde jugaría al baloncesto, fui un niño del noreste de Ohio. Es donde anduve. Es donde corrí. Es donde lloré. Es donde sangré. Ocupa un lugar especial en mi corazón. La gente de allí ha visto mi madurez. Algunas veces me he sentido como su hijo. Su pasión puede ser abrumadora. Pero eso me motiva. Quiero darles la esperanza. Quiero inspirarles. Mi relación con el noreste de Ohio es más grande que el baloncesto. No me dí cuenta de eso hace cuatro años. Ahora lo sé”.
Su familia, clave: “Mi objetivo todavía es ganar el mayor número de títulos posibles, sin duda. Pero lo más importante para mí es traer el trofeo de vuelta al noreste de Ohio. Siempre creí que volvería a Cleveland para finalizar mi carrera aquí. No sabía cuándo. Después de la temporada, la agencia libre no era ni siquiera un pensamiento. Pero tengo dos niños y mi mujer, Savannah, está embarazada de una niña. Empecé a pensar sobre cómo sería crecer con mi familia en mi hogar. He mirado otros equipos, pero no iba a dejar Miami por cualquier sitio excepto Cleveland. Cuanto más tiempo pasaba, más sentía que era lo correcto. Eso es lo que me hace feliz. Para hacer el movimiento necesité el apoyo de mi mujer y de mi madre, quien puede ser muy dura”.
Su reconciliación con Dan Gilbert: “La carta de Dan Gilbert, los abucheos de los fans de Cleveland, las camisetas siendo quemadas, ver eso fue duro para mí. Mis emociones estaban más mezcladas. Era fácil decir, ‘OK, no quiero volver a tratar con estas personas otra vez’. Pero luego piensas desde el otro lado. ¿Y si fuera un niño que miró a un atleta, y ese atleta me hizo querer mejorar en mi propia vida y luego me abandonó? ¿Cómo reaccionaría? Me he reunido con Dan, cara a cara, de hombre a hombre. Lo hemos hablado. Todo el mundo comete errores. He cometido errores también. ¿Quién soy yo para guardar rencor?”
Próximos objetivos: “No estoy prometiendo el campeonato. Sé lo difícil que es de conseguir. No estamos preparados ahora mismo. No. Por supuesto. Quiero ganar el próximo año, pero soy realista. Será un proceso largo, mucho más largo que en 2010. Mi paciencia será puesta a prueba. Lo sé. Me uno a un equipo joven y a un nuevo entrenador. Seré la ‘cabeza vieja’ (con más experiencia). Pero me emociona unir al grupo y ayudarles a llegar a un lugar al que no sabían que podían alcanzar. Me veo a mí mismo como un mentor ahora y estoy emocionado de liderar a algunos de estos chicos jóvenes con talento. Creo que puedo ayudar a Kyrie Irving a convertirse en uno de los mejores bases de nuestra liga. Creo que puedo ayudar a elevar Tristan Thompsonand y Dion Waiters. Y no puedo esperar para reunirme con Anderson Varejao, uno de mis compañeros de equipo favorito”.
Una visión humanística: “Pero no se trata de la plantilla o de la organización. Siento que mi vocación va más allá del baloncesto. Tengo la responsabilidad de dirigir, en muchos más aspectos que uno, y tomármelo muy seriamente. Mi presencia puede ser diferente que en Miami, pero creo que puede significar más por tratarse de donde soy. Quiero que los niños en el noreste de Ohio, al igual que los cientos de chicos de tercer grado de Akron que patrocino a través de mi fundación, se den cuenta de que no hay mejor sitio donde crecer. Quizás algunos volverán quizás a casa después de la universidad y empiecen una familia o abran un negocio. Eso me haría sonreír. Nuestra comunidad, la cual ha luchado tanto necesita todo el talento que eso pueda conseguir. En el noreste de Ohio, nada es regalado. Todo es ganado. Trabajas por lo que tienes. Estoy preparado para aceptar el desafío. Vuelvo a casa”.
